La OIM está participando en las consultas regionales de esta semana en Ammán, Jordania, en preparación de la Cumbre Humanitaria Mundial que se llevará a cabo en Turquía el próximo año.

La primera Cumbre Humanitaria Mundial, una iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, congregará a gobiernos, organizaciones humanitarias, personas afectadas por crisis humanitarias y el sector privado para proponer soluciones a los retos humanitarios más apremiantes. Asimismo, en el marco de la conferencia se establecerá una agenda para preparar la acción humanitaria futura.

En las consultas regionales de tres días en Ammán que dan inicio hoy 3 de marzo y que concluirán el 5 de marzo se recogerán conocimientos prácticos y de las bases de Medio Oriente y el Norte de África (MENA por sus siglas en inglés), recurriendo a la experiencia de profesionales de todo el espectro humanitario para ayudar a moldear y mejorar las próximas intervenciones humanitarias.

La OIM se unirá a otros actores humanitarios para aportar conocimientos integrales localizados, identificar lagunas en la asistencia y formular recomendaciones sobre la forma de enfrentar las ineficiencias y deficiencias actuales en la respuesta humanitaria.

Los debates a realizarse contemplan la preparación y financiación de emergencia para la protección de civiles; las crisis prolongadas y el desplazamiento; la localización de la respuesta humanitaria; y el acceso humanitario.

Durante mucho tiempo, la región de Medio Oriente y el Norte de África ha sido un lugar de destino, tránsito y origen de migrantes que buscan seguridad, protección y oportunidades. En consecuencia, el movimiento de personas ocupa un lugar prioritario en la agenda de las consultas de Ammán.

Las consultas para Medio Oriente y el Norte de África llegan en un momento de conflictos intensos, inestabilidad prolongada y fragmentación política en la región. Las crisis actuales de Libia, Sudán, Yemen, Siria e Iraq han ocasionado el desplazamiento forzado de millones de personas.

Entre enero de 2014 y el 12 de febrero 2015, la Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM (DTM por sus siglas en inglés) identificó a cerca de 2,5 millones de desplazados a lo largo de Iraq, y solo en enero la respuesta de la OIM a la crisis de Siria benefició a más de 300.000 personas a través de la distribución de artículos no alimentarios y la prestación de servicios de salud.

“Nos enfrentamos al reto de vincular el desarrollo y la acción humanitaria: esto incluye la preparación para desastres y el fortalecimiento de la capacidad de recuperación para reducir la migración forzada”, advirtió el Director de la Oficina Regional de la OIM para Medio Oriente y el Norte de África en El Cairo, Pasquale Lupoli. “Además, hay una necesidad de respuestas humanitarias orientadas hacia el desarrollo, sobre todo en algunas de las crisis prolongadas de la región de Medio Oriente y el Norte de África”.

La OIM seguirá prestando asistencia a los migrantes vulnerables que a menudo son pasados por alto por la programación humanitaria actual. En la región, los trabajadores migrantes varados en países en crisis a menudo requieren de asistencia urgente.

En este momento, la OIM está ayudando a evacuar a un grupo de 401 senegaleses para que retornen a su lugar de origen desde Libia mientras que se intensifica el conflicto en ese país. La OIM ha ayudado a casi 200.000 migrantes desamparados a salir de Libia desde que estalló la violencia en 2011.

Otra área de preocupación de la OIM en la región es la incidencia de la trata de personas entre los desplazados y las poblaciones afectadas por la crisis. En 2013, la OIM prestó asistencia a unas 1.000 víctimas de trata en Medio Oriente y el Norte de África.

“La crisis de Siria ha generado preocupación por las mujeres y los niños que son víctimas de trata con fines de explotación sexual y matrimonio forzado”, indicó la Especialista Regional en la Oficina Regional de la OIM para Medio Oriente y el Norte de África, Sarah Craggs.

“Rara vez se analizan los relatos de mujeres, hombres, niños y trabajadores migrantes en los países que acogen a refugiados sirios y que se convierten en víctimas de trabajo forzoso u otros abusos de los derechos humanos, tales como la trata de personas”, añadió Craggs.

En las consultas regionales de Ammán, la OIM centrará sus recomendaciones en acciones a tomar para que los migrantes sean menos vulnerables en situaciones de emergencia, lo que incluye la prevención específica de la trata de personas en tiempos de crisis.

La OIM considera que los trabajadores humanitarios deben colaborar con la sociedad civil, el Estado y actores no estatales para encontrar enfoques eficaces para enfrentar de manera integral los factores que pueden conducir a nuevas formas de explotación en contra de las poblaciones móviles en tiempos de crisis.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con la OIM de Cairo:

Martina Salvatore
Tel: +20 2 27365140/1/2 Ext. 314
Email:msalvatore@iom.int

o

Sarah Craggs
Tel: +20 2 27365140/1/2 Ext. 308
Email: scraggs@iom.int